El parque ha perdido cerca del 26% de sus 18.000 hectáreas (180 kilómetros cuadrados) de cubierta forestal desde que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas comenzó a medirlo en 2016, según el último análisis.

El informe advertía de que la deforestación podría contribuir a "la desestabilización de las laderas, la escasez de agua, los corrimientos de tierra y las inundaciones" y pedía que se vigilara de cerca la cobertura forestal para proteger las principales fuentes de agua de la ciudad.

La ciudad de Freetown está construida sobre una península boscosa, formada en su mayor parte por terrenos de parques nacionales. Su agua procede de embalses situados en las montañas, pero la deforestación está provocando que la lluvia se escurra por las laderas en lugar de filtrarse a través de las raíces hacia el suelo y los arroyos.

"El problema de la deforestación en la península del Área Occidental es trágico, preocupante y alarmante", declaró el ministro de Medio Ambiente de Sierra Leona, Jiwoh Abdulai.

"Hacer cumplir las leyes y las políticas es un reto importante", añadió. Dijo que estaba trabajando en una nueva política de reforestación y que las autoridades demolían regularmente las estructuras temporales que la gente levantaba en el parque nacional.

Maada Kpenge, director gerente de la empresa estatal Guma Valley Water Company, que presta servicios a Freetown, declaró a Reuters que las consecuencias ya se estaban notando en la escasez de agua y que eran "graves".

Las zonas forestales que rodean las ciudades de África Occidental están constantemente amenazadas a medida que se expanden las zonas urbanas. Costa de Marfil se vio obligada a construir una valla de hormigón para proteger los terrenos del parque cercanos a su capital comercial en expansión, Abiyán.

(Esta historia ha sido reenviada para añadir la atribución al titular)