La Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), no partidista, afirmó que los déficits presupuestarios de Estados Unidos en los próximos 30 años superarán con creces la media de 1993-2022 del 3,7% del PIB, alcanzando el 6,4% en 2033 y el 10,0% en 2053.
La CBO señaló que los desembolsos por intereses netos, Seguridad Social y programas sanitarios seguirán aumentando como porcentaje de la producción económica a medida que la población envejezca, mientras que los ingresos se mantendrán prácticamente estables, en la horquilla del 18-19%.
Las proyecciones se basan en las leyes promulgadas actualmente y suponen que los tipos del impuesto sobre la renta de las personas físicas volverán a niveles más altos después de 2025, cuando expiren los recortes fiscales aprobados por los republicanos en 2017. Los legisladores de ambos partidos han prometido preservar todos o parte de estos recortes, y el presidente Joe Biden quiere mantenerlos para las familias estadounidenses que ganan menos de 400.000 dólares anuales. Tales medidas aumentarán el ratio deuda/PIB.
Pero la relación deuda/PIB del 181% en 2053 es una ligera mejora sobre la carga del 185% que la CBO proyectó en julio pasado para 2052. También en febrero, la CBO había proyectado un ratio del 195% para 2053, reflejando la reciente legislación sobre el gasto y los supuestos alterados para el crecimiento económico y de la población.
La agencia de arbitraje presupuestario dijo que la mejora se debe a una reducción prevista de los desembolsos totales proyectados debido a los topes de gasto discrecional promulgados para los ejercicios fiscales de 2024 y 2025 como parte de la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2023, que suspendió el techo de la deuda y evitó un impago histórico cuando fue promulgada el 3 de junio.
La CBO señaló que los efectos de estas reducciones del gasto también se proyectan a años futuros debido a la forma en que la agencia debe prever la financiación discrecional.