Las centrales nucleares británicas pueden abastecer alrededor del 20% de la demanda de electricidad del país, pero alrededor de la mitad cerrarán en los próximos cuatro años al llegar al final de su vida útil prevista actualmente.

EDF anunció por primera vez el cierre de Hunterston, que era capaz de generar electricidad suficiente para abastecer a alrededor de 1,7 millones de hogares, en agosto de 2020.

Alrededor de 500 personas trabajaban en la central y unas 370 se quedarán para ayudar en el proceso de desmantelamiento, dijo un portavoz de EDF.

Gran Bretaña pretende alcanzar las emisiones netas cero en 2050, lo que requerirá un enorme aumento de la generación de energía con bajas emisiones de carbono, como la eólica, la solar y la nuclear.

Sin embargo, los nuevos proyectos nucleares para sustituir a los que se están cerrando han tenido dificultades para conseguir financiación debido a los elevados costes iniciales.

La francesa EDF está construyendo la primera central nuclear nueva de Gran Bretaña en más de dos décadas, Hinkley Point C, con el respaldo de la china CGN.

Se espera que la instalación cueste entre 22.000 y 23.000 millones de libras (entre 30.000 y 31.000 millones de dólares) y comience a funcionar en 2026.

EDF tiene previsto construir una segunda central nueva, Sizewell C, pero aún no ha tomado una decisión de inversión definitiva al respecto.

(1 dólar = 0,7381 libras)