La empresa está luchando por volver a la normalidad después de enfadar a los reguladores chinos al seguir adelante con una cotización de 4.400 millones de dólares en Estados Unidos a pesar de que se le pidió que la dejara en suspenso.

Días después de que la empresa saliera a bolsa el pasado mes de junio, el organismo de control de Internet, la Administración del Ciberespacio de China (CAC), inició una revisión de ciberseguridad sobre su gestión de los datos de los usuarios nacionales y ordenó a las tiendas de aplicaciones que retiraran las aplicaciones móviles operadas por Didi.

En la presentación del jueves, la empresa dijo que ya había hecho rectificaciones para cumplir con la revisión, como la mejora de los mecanismos de gestión interna de la seguridad de los datos.

Sin embargo, también debe finalizar una prevista exclusión de la bolsa de Nueva York para que la revisión concluya, añadió.

Didi no ha podido registrar nuevos usuarios desde que el regulador comenzó su revisión.

A los seis meses de su cotización en bolsa, sucumbió al endurecimiento normativo de Pekín y dijo que retiraría de la bolsa sus American Depositary Shares en favor de una cotización en Hong Kong.

Los accionistas de Didi tienen previsto votar el 23 de mayo sobre los planes de exclusión de la cotización de los ADR.

Sin embargo, en una presentación anual de este mes, Didi dijo que estaba cooperando con una investigación iniciada por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos sobre la salida a bolsa de Nueva York, sin dar más detalles.