Luiz Carlos Bastianello, presidente de Cooabriel, dijo que los agricultores consiguieron acelerar el trabajo en el campo tras un comienzo de la cosecha este año más lento de lo normal.
"Y esperamos que la cosecha termine antes de lo normal", dijo, refiriéndose a una producción posiblemente menor que la prevista inicialmente por la cooperativa. No dio cifras.
Cooabriel estimó a principios de año que este año recibiría unos 2 millones de sacos de los agricultores asociados. La cantidad equivale a alrededor del 10% de la producción total de robusta en Brasil.
Bastianello dijo que las fuertes tormentas durante el desarrollo de la cosecha fueron las culpables de una producción posiblemente menor.
Dijo que alrededor de la mitad del volumen que la cooperativa esperaba recibir ya había llegado a sus almacenes.
Los agricultores han aumentado las ventas del café, dijo, aprovechando los precios casi récord del robusta en el mercado internacional.
Otra cooperativa cafetera, Cooxupe, especializada en granos arábica, dijo el miércoles que la cosecha en las zonas donde opera (estados de Minas Gerais y Sao Paulo) alcanzó el 27,8% de los campos, por delante del año pasado (19,1%) y el ritmo más rápido desde 2020 (29,1%).
