La cuota de las energías renovables fue del 49,2% en los seis primeros meses de 2022, según el grupo de empresas eléctricas BDEW y el Centro de Investigación de la Energía Solar y el Hidrógeno (ZSW).
Alemania quiere que la energía verde procedente de la generación solar, eólica, de biomasa e hidroeléctrica represente el 80% de su combinación energética para 2030, ya que abandona la energía nuclear y pretende reducir la mayor parte de su generación de carbón y utilizar las centrales de gas sobre todo para el respaldo de la red.
Las cifras preliminares mostraron una mayor producción fotovoltaica en mayo y junio, debido al tiempo favorable.
También reflejaban un consumo de energía mucho menor en la primera mitad de 2023, cuando el uso de electricidad cayó un 6,5% interanual hasta 262,8 teravatios hora (TWh), señaló el BDEW en un comunicado.
Los datos se calcularon conforme a un requisito de la Unión Europea de basar la cuota verde en el uso y no en la producción, un método adoptado por el gobierno de Berlín para sus objetivos climáticos, dijo BDEW.
La producción nacional de electricidad cayó un 10,8% hasta los 265,9 TWh en el semestre, incluida la producción para la exportación, mostraron los datos.
Las energías renovables, con 137,5 TWh, representaron el 51,7% de la producción total, por encima del 46,4% del primer semestre de 2022, a pesar de que los volúmenes de producción de energía verde disminuyeron un 0,6%.
Las fuentes de energía convencionales - nuclear, carbón, gas natural y petróleo - proporcionaron 128,4 TWh de producción, por debajo de los 160,0 TWh del año anterior.
La caída de la producción convencional reflejó el abandono progresivo de la energía nuclear a mediados de abril y el recorte de la producción por parte de los operadores para adaptarse a la débil demanda. (Reportaje de Vera Eckert; Edición de Conor Humphries)
