Nigeria está intentando anular una adjudicación a Process & Industrial Developments (P&ID) de miles de millones de dólares en concepto de daños y perjuicios que dictó un tribunal de arbitraje de Londres en 2017.

En 2015 se determinó que la nación productora de petróleo y gas de África Occidental había incumplido un contrato de procesamiento de gas de 20 años adjudicado a P&ID.

Dos años más tarde, P&ID fue indemnizada con 6.600 millones de dólares por lucro cesante, una suma que desde entonces se ha hinchado con los intereses hasta algo más de 11.000 millones de dólares, lo que representa alrededor del 30% de las reservas de divisas de Nigeria.

El lunes comenzó en Londres un juicio de ocho semanas de duración. El caso de alto riesgo ha suscitado un interés considerable entre los nigerianos.

El lunes, Mark Howard, representante de Nigeria, declaró ante el Tribunal Superior de Londres que P&ID obtuvo su contrato "diciendo repetidas mentiras y pagando sobornos a funcionarios", y después "corrompió" a los abogados de Nigeria para obtener documentos confidenciales durante el arbitraje.

P&ID niega haber pagado sobornos o haberse confabulado con el equipo jurídico de Nigeria.

El abogado de la empresa, David Wolfson, declaró el martes ante el tribunal: "Ninguna de las alegaciones de Nigeria... ofrece ningún motivo justificable para anular el laudo. No hubo soborno, perjurio ni corrupción".

Argumentó en los documentos judiciales que la impugnación del laudo arbitral era "sólo una parte de la implacable campaña (de Nigeria), motivada políticamente, para destruir a P&ID y a cualquier persona o cosa relacionada con ella".