El Banco de Inglaterra no conseguirá devolver la inflación a su objetivo del 2% antes de 2028 como muy pronto, según las previsiones de un destacado centro de estudios académicos que advierte de que la economía británica está sucumbiendo al estancamiento.

El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR) pronostica que la inflación caerá del 7,9% actual al 5,2% a finales de 2023, pero su descenso será más lento a partir de entonces, situándose de media justo por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en 2025, 2026 y 2027.

La economía crecería un escaso 0,4% este año y un 0,3% en 2024, lo que supone pocos cambios respecto a las previsiones de crecimiento del NIESR de hace tres meses, del 0,3% y el 0,6% para este año y el siguiente.

"Inflación, agitación política, ralentización de la economía mundial, crisis del petróleo, huelgas... hay muchos sustantivos ahí que resuenan con la década de 1970", dijo el director del NIESR, Jagjit Chadha.

"Y está la reaparición de 'la enfermedad británica'", añadió, refiriéndose al estancamiento del crecimiento en un momento de subida de precios.

La producción económica británica no está en vías de volver a su máximo anterior a la pandemia hasta finales de 2024, lo que representa un crecimiento cero en un periodo de cinco años, predijo el NIESR.

A finales de 2024, existía incluso un 60% de posibilidades de que la economía volviera a entrar en recesión, al tener que hacer frente a problemas como la escasez de trabajadores cualificados, la debilidad de la productividad, la falta de inversión pública y el subdesarrollo de las economías regionales.

"El Brexit ha prestado un gran servicio al revelar aún más claramente los problemas subyacentes de la economía británica, pero aún no ha localizado las soluciones", afirmó Chadha.

Las previsiones de crecimiento a corto plazo del NIESR son similares a las anunciadas por el Banco de Inglaterra la semana pasada, pero su previsión de inflación es superior a las previsiones del banco central, según las cuales el crecimiento de los precios caerá por debajo de su objetivo del 2% en 2025.

A diferencia del BoE, el NIESR prevé que el crecimiento salarial se mantenga en el 6% el año que viene, al igual que este año, debido a la falta de candidatos para cubrir las vacantes, lo que aliviará en parte la presión sobre el nivel de vida pero elevará los costes para los empresarios.

La inflación británica es actualmente la más alta de cualquier economía avanzada, pero el NIESR espera que el BoE suba los tipos de interés sólo una vez más hasta un máximo del 5,5%, tras la subida de la semana pasada al 5,25%.

Según el NIESR, el BoE ha tenido dificultades para explicar su estrategia política a los mercados financieros y parece que se ha visto sacudido por datos individuales que resultaron más elevados de lo esperado.

"La comunicación no ha sido clara", dijo el subdirector del NIESR, Stephen Millard, antiguo economista del BoE.

En lugar de hablar de múltiples caminos potenciales para que los tipos de interés devuelvan la inflación al objetivo, como hizo la semana pasada, el BoE haría mejor en exponer claramente cómo decidiría si los tipos son lo suficientemente altos como para devolver la inflación al 2%, añadió. (Reportaje de David Milliken Edición de William Schomberg)