La inflación se ha mantenido elevada en la mayor economía de África, erosionando los ahorros y los ingresos, y llevando al banco central a subir los tipos de interés a su nivel más alto en casi dos décadas.

La inflación de los alimentos, que representa la mayor parte de la cesta de la inflación de Nigeria, subió al 24,45% en marzo desde el 24,35% de febrero.

La elevada inflación, el débil crecimiento económico y la inseguridad generalizada son algunos de los principales problemas a los que se enfrentará el nuevo presidente de Nigeria, que jurará su cargo el mes que viene tras unas disputadas elecciones celebradas en febrero.

El banco central subió el mes pasado su principal tipo de interés de préstamo en 50 puntos básicos, hasta el 18%, alegando las continuas presiones sobre los precios y el debilitamiento de la moneda naira.