La inflación mensual de Argentina se disparó hasta el 4,7% en febrero, según informó el martes la agencia estatal de estadísticas, la más alta desde marzo de 2021 y muy por encima de las previsiones, mientras el presidente del país sudamericano promete una "guerra" contra la espiral de precios.

La tasa de inflación anual del país productor de cereales ya superaba el 50% cuando la invasión rusa de Ucrania sobrecargó los costes mundiales de las materias primas, un gran dolor de cabeza para el gobierno de cara a las elecciones generales del próximo año.

El presidente de centro-izquierda, Alberto Fernández, con la vista puesta en los objetivos de inflación acordados recientemente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se comprometió a poner en marcha un paquete de medidas antiinflacionistas al final de la semana.

"Prometo que el viernes comenzará otra lucha, la guerra contra la inflación en Argentina", dijo. "Vamos a acabar con los especuladores y vamos a poner las cosas en orden".

El salto mensual estuvo muy por encima del aumento estimado del 4% proyectado por los analistas encuestados por Reuters. Los precios se dispararon un 8,8% en lo que va de año y la inflación móvil en 12 meses alcanzó el 52,3%.

El gobierno ha acordado un plan económico como parte de un acuerdo de 45.000 millones de dólares con el FMI que tiene como objetivo una inflación del 38%-48% este año. Ese acuerdo necesita la aprobación del Congreso y del directorio del FMI.

El Ministerio de Economía dijo en un comunicado que la guerra en Ucrania estaba haciendo subir los precios de las materias primas, mientras que una sequía en Argentina había afectado a la producción de cereales.

"La guerra ruso-ucraniana está presente en Argentina y eso se ve en los precios que se pagan por todo lo relacionado con las materias primas, que están aumentando", había dicho el lunes el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Argentina, el primer exportador mundial de soja procesada y el segundo de maíz, se ha beneficiado de los altos precios de los granos en sus exportaciones, aunque ha luchado por frenar los precios internos.

"El aumento del precio de las materias primas en todo el mundo añade más leña al fuego", dijo Isaas Marini, economista de la consultora Econviews. "La cifra de marzo será probablemente incluso superior a la de febrero".

El gobierno ha impuesto topes a algunas exportaciones de cereales y acuerdos de congelación de precios en algunos alimentos. Esta semana detuvo las nuevas ventas al exterior de aceite y harina de soja, sus principales exportaciones.

Horacio Larghi, economista de la consultora Invenmica, dijo que el aumento de los precios de los insumos alimentarios empezaría a repercutir en los consumidores.

"En marzo la situación se ha complicado mucho con fuertes aumentos en los precios de las harinas y aceites, que sin duda se trasladarán pronto a los precios de los bienes finales", dijo.