El cierre había obligado a Air France y a otras compañías europeas a suspender algunos vuelos y a tomar rutas más largas por el continente africano. Níger, país sin litoral, tiene más del doble de superficie que Francia y muchas rutas de vuelo a través de África pasarían normalmente por encima de él.

La junta había cerrado inicialmente el espacio aéreo de Níger alegando la amenaza de una intervención militar del bloque regional de África Occidental. No dieron inmediatamente una razón para levantar la prohibición.