Las empresas británicas soportaron un mes de septiembre mucho más duro de lo que esperaban la mayoría de los economistas, según la encuesta del Índice de Gerentes de Compras (PMI) del viernes, que mostró su puntuación más baja desde el bloqueo pandémico de enero de 2021.
La lectura preliminar para el sector servicios cayó a 47,2 desde los 49,5 de agosto, aún más por debajo de la línea divisoria de 50 entre crecimiento y contracción.
Por otra parte, los datos del comercio minorista británico mostraron que el gasto de los consumidores se recuperó parcialmente en agosto tras un mes de julio lluvioso -creció un 0,4% intermensual-, pero incumplió por poco las previsiones de los economistas.
"Es una historia de débil crecimiento para el Reino Unido", dijo Lee Hardman, analista senior de divisas de MUFG. "Está por ver si entramos en recesión".
La libra bajó por última vez un 0,3%, a 1,22540 dólares, y se encaminaba a una caída semanal de alrededor del 1%. El jueves, la divisa había caído a su nivel más bajo desde marzo, a 1,22305 $, después de que el Banco de Inglaterra dejara los tipos sin cambios en el 5,25%.
El euro, por su parte, ganó un 0,2% frente a la libra y se situó en 86,87 peniques.
Los mercados han frenado las apuestas a más subidas de tipos por parte del BoE después de que el Comité de Política Monetaria del banco central votara por un estrecho margen de 5-4 a favor de no aumentar los costes de los préstamos por primera vez desde diciembre de 2021.
Las cotizaciones en los mercados de derivados mostraron que la apuesta media de los operadores era que los tipos subirían al 5,33% a principios de 2024, ligeramente por debajo del jueves y por debajo del 5,42% anterior a la decisión del BoE. (Reportaje de Iain Withers; Edición de Amanda Cooper y Varun H K)
