Los analistas señalaron que la divisa se ha fortalecido desde mediados de diciembre, ya que la resistencia del gobierno británico a nuevas restricciones de la COVID-19 proporcionó un impulso muy necesario al sentimiento.
Gran Bretaña se ha centrado en el despliegue de las vacunas de refuerzo -que han llegado a más del 60% de la población- en lugar de exigir la vuelta a las medidas de bloqueo.
Mientras tanto, los inversores han aumentado las expectativas de que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés ya el mes que viene, tras una subida sorpresa en diciembre.
"Esperamos que mañana se publique un decente PIB británico de noviembre, del 0,4% intermensual, lo que debería mantener vivas las expectativas de una nueva subida de tipos del Banco de Inglaterra el 3 de febrero", dijeron los analistas de ING, recordando que el mercado de swaps indexados a un día (OIS) cotiza con un 80% de posibilidades de una subida de 25 puntos básicos.
El martes se publicará una estimación preliminar del producto interior bruto del Reino Unido para noviembre.
La libra esterlina cayó un 0,4% frente al dólar, hasta los 1,3542 dólares a las 1528 GMT, después de haber tocado brevemente su nivel más alto desde noviembre de 2021, en 1,3602 dólares.
Subía un 0,1% a 83,48 peniques por euro, después de haber tocado su máximo desde febrero de 2020 a 83,32.
Pero las opiniones de los analistas son mixtas en cuanto a las perspectivas a medio plazo.
"Seguimos siendo negativos con la libra esterlina. La economía británica va a la zaga del resto del mundo y la actividad sigue estando un 1% por debajo de los niveles anteriores a la crisis", dijo Luca Paolini, estratega jefe de Pictet Asset Management.
"No esperamos tres o cuatro subidas más en 2022, que es lo que el mercado está descontando actualmente", añadió.
La libra entró en 2022 "con un viento de cola de optimismo cauteloso; el mercado estará mirando de cerca los datos de Omicron, y cualquier indicación inmediata de las áreas de enfoque de Liz Truss, como una indicación del tono adoptado por el Banco de Inglaterra en el primer trimestre", dijo Joe Tuckey, analista de divisas de Argentex.
La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, es la principal negociadora británica con la Unión Europea sobre el comercio con Irlanda del Norte tras la dimisión del ministro del Brexit, David Frost.
Truss dijo, antes de las conversaciones con la Unión Europea sobre los acuerdos comerciales posteriores al Brexit, que el Reino Unido está dispuesto a tomar medidas unilaterales para suspender los controles aduaneros de las mercancías que se trasladan a Irlanda del Norte. (Información de Stefano Rebaudo, información adicional de Sujata Rao; edición de Andrew Heavens)
