La libra bajó un 0,52% hasta 1,18460 dólares y cayó un 0,29% frente al euro, cotizando a 88,620 peniques.

Un dólar más fuerte -que el viernes se mantenía cerca de máximos de casi un mes antes de una lectura clave de la fortaleza de la economía estadounidense- está detrás de la debilidad de la libra.

"Esta semana parece principalmente una historia del dólar, pero no se puede pasar por alto el aluvión de titulares económicos negativos procedentes del Reino Unido", dijo Simon Harvey, jefe de análisis de divisas de Monex Europe, destacando también el bajo rendimiento de la libra en relación con el euro.

Aunque la libra se mantiene no muy lejos de un máximo de seis meses tocado a mediados de diciembre, las perspectivas son turbias, ya que los temores de recesión, la elevada inflación y la crisis del coste de la vida pesan sobre la economía británica.

La actividad de la construcción británica cayó el mes pasado a su ritmo más pronunciado desde mayo de 2020, al agotarse los nuevos pedidos ante la subida de los tipos de interés y las presiones más generales sobre los costes, según mostró una encuesta el viernes.

El jueves, una encuesta mostró que el sector británico de los servicios cerró 2022 de forma mediocre, con una caída de los nuevos pedidos y la congelación de la contratación durante diciembre, una señal de que Gran Bretaña probablemente ya está en recesión.

"Los diferenciales de crecimiento también están en juego para la libra y creemos que el deterioro del sentimiento significa que este impulso a la baja puede mantenerse", dijo Harvey.

A principios de semana, el índice de gestores de compras (PMI) manufacturero S&P Global/CIPS del Reino Unido cayó a 45,3 en diciembre desde 46,5 en noviembre, su nivel más bajo desde mayo de 2009, aparte de los dos meses al inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020.

El Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés nueve veces desde diciembre de 2021 para tratar de reducir una inflación que se mantiene cerca de máximos de 41 años, al tiempo que intenta eludir una grave recesión.

El viernes, los operadores de divisas estaban pendientes del informe de empleo del Departamento de Trabajo estadounidense, que se publicará a las 1330 GMT.

Los economistas predicen que en diciembre se añadieron 200.000 trabajadores a las nóminas no agrícolas, lo que marcaría el ritmo de crecimiento más lento en dos años. La atención de los inversores será probablemente más intensa en las medidas de inflación salarial, ya que es un indicador que los responsables políticos de la Reserva Federal están vigilando.