La libra esterlina se acercó a primera hora del lunes a su nivel más alto en seis meses frente al dólar. Sin embargo, unos datos que mostraron más tarde que la actividad del sector servicios estadounidense se expandió más de lo esperado en noviembre reavivaron las expectativas de una rápida subida de tipos por parte de la Reserva Federal y provocaron la mayor subida del dólar en un día en dos semanas.

El martes, cierta estabilidad volvió a la divisa británica y la libra esterlina subió por última vez un 0,3% frente al dólar, a 1,222 dólares, mientras que frente al euro, la libra cedió un 0,1%, a 86,09 peniques.

El índice de gestores de compras (PMI) de la construcción del Reino Unido S&P Global/CIPS cayó a un mínimo de tres meses de 50,4 desde los 53,2 de octubre, apenas por encima de la línea divisoria de 50 entre crecimiento y contracción.

Una encuesta de Reuters entre economistas había apuntado a una lectura de 52,0.

"Los encuestados señalaron que los nuevos proyectos de construcción residencial se habían reducido en respuesta al aumento de los tipos de interés, la cancelación de las ventas y la preocupación por las perspectivas económicas", declaró Tim Moore, director económico de S&P Global, que elabora la encuesta.

La semana que viene, los responsables políticos del Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo y la Fed se reúnen para debatir sobre los tipos de interés, por lo que los inversores se están posicionando con cautela antes de esa cita.

"Sin más orientaciones por parte de los responsables de la Fed debido al periodo obligatorio de 'apagón' previo a la próxima reunión de la Fed, los próximos datos y los niveles técnicos ocuparán un lugar central como principales impulsores del GBP/USD", afirmó Warren Venketas, analista de DailyFX.

El Banco de Inglaterra ha subido los tipos de interés del 0,1% hace un año al 3% en noviembre, y parece probable que los vuelva a subir otro medio punto este mes.

La libra se rezagó especialmente frente al dólar australiano después de que el Banco de la Reserva de Australia subiera los tipos de interés hasta el 3,1%, su nivel más alto en 10 años, e indicara que espera seguir aumentando los costes de los préstamos para reducir la inflación.

La libra bajó un 0,4% frente al australiano, a 1,8124 dólares australianos, pero se situó sólo un peldaño por debajo del máximo de nueve meses alcanzado el lunes.