La libra iba camino de subir un 0,2% esta semana después de que el Banco de Inglaterra subiera los tipos de interés el jueves, tal y como se esperaba, y de que los datos de principios de semana mostraran que la inflación se mantuvo por encima del 10% en febrero.

La libra perdía un 0,6%, a 1,2209 dólares. Frente al euro, subió un 0,3% hasta los 87,93 peniques.

"Observando el cable (libra/dólar), el Banco de Inglaterra no parece ser un gran factor, y nuestra visión de los riesgos a la baja del dólar significa que los niveles clave de 1,2420 y 1,2500 pueden ponerse a prueba bastante pronto", dijo el estratega de divisas de ING Francesco Pesole.

Los valores bancarios europeos han estado en el epicentro de una venta masiva en los mercados de renta variable esta semana, después de que el rescate de emergencia de Credit Suisse por parte de UBS encendiera la preocupación sobre la fragilidad del sector bancario a la luz de la subida de tipos y planteara también dudas sobre el coste de financiación de los prestamistas.

La libra tocó máximos de seis semanas frente al dólar a principios de esta semana después de que la Reserva Federal subiera los tipos de interés, tal y como se esperaba, pero señalara que quizá no tenga mucho más margen para endurecer la política monetaria, sobre todo dados los problemas de varios prestamistas regionales.

El viernes, con la preocupación por los refugios seguros pesando más que las perspectivas de los tipos de interés, el dólar se impuso y subió un 0,6% frente a una cesta de divisas, camino de registrar su mayor subida en un día en más de una semana.

Los datos del Reino Unido del viernes mostraron un sorprendente aumento de las ventas minoristas en febrero, mientras que las empresas informaron de un segundo mes de crecimiento en marzo, lo que sugiere que la economía en general se expandió a principios de 2023.

"El flash PMI de marzo... muestra que la economía británica esquiva de nuevo la recesión. Sin embargo, el impulso está desapareciendo y el Reino Unido definitivamente aún no está fuera de peligro", Ben Laidler, estratega de eToro.