Los operadores de divisas se centraron en el yen japonés, que subió después de que el Banco de Japón modificara inesperadamente una política clave.

La libra esterlina subió por última vez un 0,1% frente al dólar, a 1,216 dólares, tras haber fluctuado dentro y fuera de territorio positivo en las operaciones matinales en Londres.

Por su parte, el euro subía un 0,15% frente a la libra esterlina, a 87,49 peniques, tras haber caído al principio de la sesión.

"La acción de los precios en la libra refleja las condiciones de escasa liquidez del mercado, como suele ocurrir en esta época del año", dijo Simon Harvey, jefe de análisis de divisas de Monex Europe.

Adam Cole, estratega jefe de divisas de RBC Capital Markets, dijo: "La libra esterlina se desplomó un poco tras el anuncio del Banco de Japón, al igual que la mayoría de las demás divisas del G10, ante la idea de que los inversores japoneses podrían traer los activos a casa. Pero incluso eso se ha desvanecido ahora y no hay mucho en el calendario para agitar las cosas".

El Banco de Japón sorprendió a los inversores mundiales al modificar el martes su política de control del rendimiento de los bonos. Ahora permitirá que el rendimiento de los bonos a 10 años se mueva 50 puntos básicos a cada lado de su objetivo del 0%, desde los 25 puntos básicos anteriores.

El rendimiento de los bonos japoneses se disparó y el yen se disparó. El dólar bajó por última vez un 3,22%, a 132,46 yenes.

LA LIBRA SE PREPARA PARA UN TRIMESTRE SÓLIDO

La libra se ha revalorizado un 8,8% frente al dólar en los tres últimos meses del año, lo que la sitúa en camino de su mejor trimestre en más de 13 años.

La fuerte desaceleración de la inflación en Estados Unidos ha hecho que los operadores apuesten a que la Reserva Federal dejará pronto de subir los tipos de interés, lo que ha hecho caer al dólar frente a las principales divisas.

La Fed ha subido los tipos más que otras grandes economías en 2022, atrayendo a los inversores hacia los activos denominados en dólares. Pero ese diferencial podría cerrarse pronto, alejando potencialmente a los inversores del billete verde.

Sin embargo, la libra esterlina se mantuvo el martes en torno a un 10% por debajo en el año frente al dólar, y un 4% por debajo frente al euro.

Los analistas se muestran pesimistas sobre las perspectivas de la libra esterlina, ya que consideran probable que la economía británica obtenga peores resultados que sus principales homólogas en los próximos años.

Goldman Sachs prevé que la libra caiga a 1,07 dólares en tres meses y se sitúe en 1,11 dólares en seis meses.