Con la migración como tema clave de cara a las elecciones del 15 de octubre, los nacionalistas gobernantes Ley y Justicia (PiS) han colocado la galardonada película de Hollande "Frontera verde" en el centro de la campaña, condenando su retrato del trato a los migrantes en la frontera y acusando a Hollande de insultar a las personas que protegían su país.

El ministro de Justicia, Zbigniew Ziobro, comparó la película con la propaganda nazi alemana, incitando a Holanda a exigir una disculpa y amenazando con emprender acciones judiciales en ausencia de la misma.

En su publicación en la red social X, Ziobro dijo: "En el Tercer Reich, los alemanes produjeron películas de propaganda que mostraban a los polacos como bandidos y asesinos. Hoy tienen a Agnieszka Holland para eso".

La película en blanco y negro muestra a una familia de Siria y a una mujer de Afganistán arrojadas de un lado a otro de la frontera por guardias brutales indiferentes a su sufrimiento, mientras los activistas luchaban por intentar ponerlas a salvo.

Tras la sentencia del tribunal el martes, los abogados de Holland, Sylwia Gregorczyk-Abram y Michal Wawrykiewicz, escribieron en X: "Como representantes de Agnieszka Holland, nos gustaría informarle de que el Tribunal de Distrito de Varsovia ha emitido una orden que prohíbe a Zbigniew Ziobro hablar sobre la Sra. Holland y sus obras, comparándolas con regímenes autoritarios criminales."

La película suscitó una furibunda respuesta de los conservadores en Polonia incluso antes de su estreno en los cines polacos el viernes.

Holland respondió a las críticas en una entrevista concedida el lunes a la cadena privada TVN24, en la que calificó al gobierno de "vergüenza para Polonia" y sus acciones contra su obra de "sin precedentes".

El viceministro de Justicia, Sebastian Kaleta, afirmó que Hollande y su equipo jurídico estaban bloqueando de hecho el derecho a la libertad de expresión de Ziobro.

"La ministra Ziobro y todos los ciudadanos tienen derecho a exponer sus puntos de vista y opiniones", declaró a Reuters. "La Sra. Holland quiere negarle este derecho".

Los migrantes, en su mayoría procedentes del norte de África y Oriente Próximo, empezaron a acudir en masa a la frontera en 2021, después de que Bielorrusia, aliada de Rusia, abriera agencias de viajes en Oriente Próximo que ofrecían una ruta no oficial hacia Europa, una medida que según Bruselas pretendía crear una crisis. Polonia se ha negado a dejarles cruzar.