Según el estudio de los investigadores Clemens Graf von Luckner y Juan Farah-Yacoub, en los países que han salido del impago en un plazo de tres años desde 1900, las muertes infantiles fueron 2,2 puntos porcentuales más altas que si no hubieran entrado en mora.

En los impagos que se prolongaron durante más de tres años, y que duraron una media de una década, la mortalidad infantil fue 11,4 puntos porcentuales mayor, según descubrieron. La esperanza de vida era 1,5 puntos porcentuales inferior, por término medio, una década después de un impago, y la cifra empeoraba en los casos más prolongados.

La pandemia COVID-19 llevó a varios países, entre ellos Zambia, al impago, mientras que el aumento de los tipos de interés mundiales y la inflación alimentada por la invasión rusa de Ucrania empujaron a otros al borde del abismo.

En respuesta a la pandemia de 2020, las naciones del G20 lanzaron el proceso de reestructuración "Marco Común". Lo han utilizado Zambia, Etiopía, Chad y Ghana, pero aún no ha obtenido un éxito rotundo, ya que China y los múltiples acreedores comerciales complican las negociaciones.

"Las cuestiones pendientes sobre Zambia son totalmente políticas, se trata por completo de que China y Estados Unidos dejen de lado otras diferencias y consigan que esto se haga", afirmó Mark Malloch Brown, presidente de la Open Society Foundations, que publicó el estudio.

"Es culpa de un sistema más amplio de grandes potencias que rara vez tienen el compromiso y la priorización ininterrumpidos para conseguir que se resuelva el problema de la deuda de un país pequeño cuando ambos tienen importantes intereses y la cara en juego".

Los acreedores bilaterales de Zambia esperan hacer una propuesta de reestructuración de la deuda esta semana al país del sur de África, según declaró el lunes a Reuters un funcionario del Club de París, que coordina a las naciones acreedoras desarrolladas.

Los funcionarios occidentales han culpado a China de retrasar la resolución de la reestructuración de la deuda de Zambia, algo que sus funcionarios han negado.