Las elecciones formaban parte de una serie de cambios políticos realizados por Saied después de que el año pasado cerrara el parlamento anterior y luego reescribiera la constitución en unas maniobras que sus críticos han calificado de golpe de estado.

El Frente, formado por varios partidos políticos, entre ellos el islamista Ennahda, que era el partido más grande en el parlamento anterior, convocó "protestas masivas y sentadas" para exigir nuevas elecciones presidenciales.

Aunque los grupos de la oposición han atacado anteriormente el programa político de Saied, no habían dicho antes que debía abandonar el cargo.

"Lo que ha ocurrido hoy es un terremoto", declaró el líder del Frente, Nejib Chebbi. "Desde este momento consideramos a Saied un presidente ilegítimo y exigimos que dimita tras este fiasco", declaró.

Añadió que debería haber un breve periodo transitorio bajo un juez, seguido de elecciones presidenciales y un diálogo nacional.

Saied ha presentado sus cambios políticos como necesarios para salvar a Túnez de años de crisis política y económica.