El Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras han advertido de que Kosovo, que se encuentra en apuros financieros y está desgarrado por la pobreza y la corrupción, no puede permitirse ampliar las prestaciones a los casi 50.000 veteranos de guerra registrados.

Los legisladores tenían previsto debatir el lunes una ley para elevar el salario mínimo del sector público, pero no se incluyó la ayuda a los veteranos de guerra.

Ante las críticas de la oposición y las disputas en el seno del partido gobernante, los legisladores no lograron aprobar la ley al no haber quórum para proceder.

El gobierno ha propuesto aumentar el salario mínimo a 250 euros desde los 170 actuales, que es uno de los más bajos de Europa.

Alrededor de las 10 de la mañana (0800 GMT) los veteranos comenzaron a reunirse frente al parlamento y la policía disparó gas pimienta cuando intentaron entrar en el edificio.

La policía dijo que dos de sus agentes resultaron heridos durante la violencia.

Los manifestantes ondeaban banderas de la antigua guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo, que llevó a cabo una campaña en 1998-99 contra el dominio serbio. Kosovo obtuvo la independencia en 2008.

"Si el gobierno no cambia la ley, volveremos a protestar, serán más masivas y más violentas", dijo el veterano de guerra Nexhat Veseli.

Los veteranos del ELK afirman que las autoridades de Kosovo no les han concedido beneficios y respeto acordes con su papel clave en la consecución de la condición de Estado para la pequeña nación balcánica.

La protesta terminó después de unas horas, cuando los veteranos de guerra conocieron la noticia de que el parlamento no había aprobado la nueva ley.