SUAO, Taiwán, 26 jul (Reuters) - La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, subió el martes a bordo de un buque de guerra por segunda vez en sus seis años de mandato, donde alabó la determinación del ejército de defender la isla mientras supervisaba sus mayores ejercicios navales y aéreos anuales.

Los ejercicios militares, que simulan el rechazo de una fuerza invasora, coinciden con ejercicios aéreos en toda la isla, en un momento en que ésta se prepara para el combate ante la creciente presión militar de China.

La creciente asertividad de Pekín hacia una isla que reclama como territorio chino, junto con la invasión rusa de Ucrania, han renovado el debate sobre cómo reforzar la defensa y han llevado a las autoridades a intensificar los preparativos en caso de un ataque chino.

Pekín considera que Taiwán forma parte de su territorio y nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para poner la isla bajo su control. Taiwán rechaza las reivindicaciones de soberanía de Pekín y promete defender su libertad y democracia.

Como parte de los ejercicios anuales "Han Kuang" de Taiwán, 20 buques de guerra, entre ellos fragatas y destructores, dispararon proyectiles para interceptar y atacar a una posible fuerza invasora frente a la costa noreste de Taiwán, mientras que flotas de cazas F-16 y cazas Ching-kuo de fabricación nacional lanzaron ataques aéreos.

Tsai, a bordo de un destructor de misiles estadounidense de la clase Kidd, retirado del servicio, en aguas de la ciudad portuaria de Suao, estaba presente con ropa de camuflaje y saludando a los soldados.

"El excelente simulacro de hace un momento ha demostrado la capacidad y la determinación de los soldados de la República de China para defender el país", dijo Tsai a los soldados a través de una transmisión en cabina, utilizando el nombre oficial de Taiwán.

"Sigamos protegiendo juntos nuestra patria. Buen trabajo", dijo.

Los simulacros de cinco días se producen ante una preocupación creciente por las intenciones de China hacia Taiwán. China dijo el lunes que había aumentado las advertencias al Gobierno de Biden sobre la posible visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. Estas visitas son una fuente frecuente de tensión entre Pekín y Washington.

Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado por la ley estadounidense a proporcionar a la isla, gobernada democráticamente, los medios para defenderse.

Aunque el ejército de Taiwán está bien entrenado y equipado con material mayoritariamente estadounidense, China tiene una enorme superioridad numérica y está incorporando equipos avanzados, como cazas furtivos.

En un discurso pregrabado en un foro de seguridad en Taipéi el martes por la mañana, Tsai dijo que las "fuerzas autoritarias" amenazaban con subvertir el statu quo en la región del Indo-Pacífico y que Taiwán estaba en primera línea geopolítica para "luchar contra la agresión autoritaria".

Los simulacros realizados este año en toda la isla incluyen la repulsión de una fuerza invasora en un importante puerto cercano a la capital, Taipéi, prácticas de combate urbano por parte de la fuerza de reservistas y un ejercicio para trasladar aviones a través de Taiwán a búnkeres excavados en la ladera de las montañas de la remota costa oriental para resistir una primera oleada de ataques con misiles.

Entre los buques de guerra expuestos se encontraba el nuevo cazaminas de la isla, así como una corbeta furtiva, que ha sido apodada por la marina de Taiwán como "mata-portaaviones" debido a su dotación de misiles antibuque.

(Reporte de Fabian Hamacher y Ann Wang; redacción de Yimou Lee; edición de Edmund Klamann; traducción de Flora Gómez)