Las existencias de trigo blando al final de la campaña, el 30 de junio, se estiman ahora en 3,50 millones de toneladas métricas, por encima de los 3,44 millones previstos el mes pasado, dijo FranceAgriMer en una actualización de la oferta y la demanda de cereales.
Esto supondría un aumento del 37% respecto a las existencias de la temporada pasada y un incremento del 31% en comparación con la previsión inicial de FranceAgriMer para las existencias de 2023/24 realizada el pasado mes de julio.
Las expectativas de grandes inventarios en Francia y en toda Europa han hecho bajar los precios del trigo esta temporada.
FranceAgriMer, al igual que otros observadores, ha citado anteriormente la fuerte competencia de las importaciones de grano ucraniano más barato en la UE, una cuestión que ha contribuido a las protestas de los agricultores de todo el bloque.
La oficina redujo su estimación para las exportaciones francesas de trigo blando dentro de la UE esta temporada a 6,32 millones de toneladas desde los 6,55 millones previstos en enero, lo que supone un descenso del 1% respecto al año pasado.
Junto con un ligero recorte de la demanda interna prevista, la previsión más baja para las exportaciones dentro de la UE contrarrestó una revisión al alza de la previsión de FranceAgriMer para las exportaciones francesas de trigo blando fuera de la UE en 2023/24, fijadas ahora en 10,25 millones de toneladas métricas frente a los 10,1 millones del mes pasado.
También aumentaron las existencias previstas de maíz a finales de 2023/24, hasta 2,37 millones de toneladas desde los 2,18 millones de enero, al revisarse al alza la oferta estimada para la cosecha y recortarse la demanda interna.
La nueva previsión de existencias de maíz se situó un 43% por encima del nivel de 2023/23.
Las existencias de cebada previstas para 2023/24 se dejaron en 2,11 millones de toneladas, más del doble de los 1,02 millones de la temporada pasada. (Reportaje de Gus Trompiz Edición de David Goodman y Mark Potter)
