Su visita de dos días para entablar conversaciones con los gobernantes militares de Myanmar fue la primera de un jefe de gobierno a Myanmar desde que el ejército derrocó a la administración elegida de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero del año pasado, desatando meses de protestas y una sangrienta represión.

Camboya preside actualmente la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, que ha liderado los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis de Myanmar y que adoptó un plan de paz de "consenso" de cinco puntos en abril.

Algunos otros países de la ASEAN, entre ellos Indonesia, han expresado su frustración por el fracaso de la junta en la aplicación del plan.

En Myanmar, los opositores al gobierno militar han dicho que Hun Sen está respaldando a la junta al hacer el viaje.

En Depayin, a unos 300 km al norte de la capital, Naypyidaw, los manifestantes quemaron un cartel del primer ministro camboyano y corearon "Hun Sen no venga a Myanmar. No queremos al dictador Hun Sen", mostraron fotografías en las redes sociales.

También se informó de protestas en la segunda ciudad de Mandalay y en las regiones de Tanintharyi y Monywa.

En un discurso pronunciado el miércoles, Hun Sen pidió contención a todas las partes de Myanmar y que se siga el plan de paz.

"Hermanos de Myanmar, ¿queréis que vuestro país caiga en una verdadera guerra civil o queréis que se resuelva?", dijo.

Tras una llamada telefónica esta semana con Hun Sen, el presidente indonesio, Joko Widodo, dijo en mensajes en Twitter que si no había avances significativos en el plan de paz sólo se debería permitir la presencia de representantes no políticos de Myanmar en las reuniones de la ASEAN

En octubre, al líder de la junta Min Aung Hlaing se le prohibió asistir a una cumbre de la ASEAN por no haber cesado las hostilidades, no haber permitido el acceso de la ayuda humanitaria y no haber iniciado el diálogo, como se había acordado con la ASEAN.

Pero en una nueva señal de las divisiones en el bloque de 10 miembros, Hun Sen dijo el mes pasado que se debería permitir a los funcionarios de la junta asistir a las reuniones de la ASEAN.

Min Ko Naing, un destacado activista de Myanmar, dijo en un mensaje en las redes sociales que Hun Sen se enfrentaría a protestas masivas por su visita, lo que perjudicaría a la ASEAN.

Hun Sen es uno de los líderes más longevos del mundo y los países occidentales y los grupos de derechos humanos lo han condenado durante mucho tiempo por las medidas enérgicas contra los opositores, los grupos de derechos civiles y los medios de comunicación en Camboya.

La directora regional adjunta de Investigación de Amnistía Internacional, Emerlynne Gil, dijo que el viaje corre el riesgo de enviar mensajes contradictorios al líder militar de Mynamar y que, en cambio, Hun Sen debería llevar a la ASEAN a tomar medidas enérgicas para hacer frente a la "terrible situación de los derechos humanos" en el país.

Hun Sen se reunirá con el líder militar Min Aung Hlaing, pero la emisora Radio Free Asia, financiada por Estados Unidos, citó a un portavoz de la junta diciendo que no se reuniría con Suu Kyi, que está detenida desde el golpe de Estado y está siendo juzgada, enfrentándose a casi una docena de casos que conllevan una sentencia máxima combinada de más de 100 años de prisión.