"El consumo privado debería tocar fondo", escribieron los expertos del banco central alemán en el informe. "Gracias al fuerte aumento de los salarios, los ingresos reales disponibles de los hogares se están estabilizando a pesar de que la inflación sigue siendo muy elevada".
A finales de 2022 y principios de 2023, la mayor economía de Europa se contrajo durante dos trimestres seguidos, lo que los economistas definen como una "recesión técnica".
El Bundesbank afirmó que el repunte del trimestre de primavera se vería respaldado por la capacidad de la industria alemana para capear un descenso continuado de la demanda gracias a la bajada de los precios de la energía, el alivio de los cuellos de botella de la oferta y las carteras de pedidos llenas.
Para el conjunto de 2023, el Bundesbank prevé un descenso del PIB ajustado al calendario del 0,3%, seguido de un crecimiento del 1,2% en 2024 y del 1,3% en 2025.
"La economía alemana se recupera así sólo trabajosamente de las crisis de los tres últimos años", declaró. (Reportaje de Rene Wagner, Redacción de Friederike Heine, Edición de xx)
