"El proceso de recuperación económica en la era post-COVID no se logrará de la noche a la mañana y requiere apoyo político", dijo el diario oficial Securities Times en un comentario.
"Pero con la recuperación gradual de la economía en general, puede haber un poco más de confianza y calma con el tipo de cambio del yuan", dijo el periódico.
El yuan chino, uno de los de peor comportamiento en Asia, ha perdido más de un 6% en lo que va de año. El viernes bajó a 7,3478 por dólar, el nivel más bajo desde diciembre de 2007.
Se prevé que el índice del dólar estadounidense se mantenga fuerte a corto plazo, lo que dificultará un repunte significativo del yuan, pero las posibilidades de una debilidad más sostenida no son elevadas, según el comentario.
"Con un refuerzo más preciso y eficaz de la política, y la resistencia de la economía, los fundamentos económicos que determinan el valor del tipo de cambio se están fortaleciendo".
El yuan se ha visto presionado por la caída del sector inmobiliario, la debilidad del gasto de los consumidores, la contracción del crecimiento del crédito y la divergencia de la política monetaria con otras grandes economías, en particular Estados Unidos.
China sigue siendo un caso atípico entre los bancos centrales mundiales, ya que ha recortado los tipos de interés para apuntalar una recuperación estancada, mientras que otros los han subido para combatir la inflación. (Reportaje de Winni Zhou y Tom Westbrook; Edición de Jacqueline Wong)
