El índice compuesto de gestores de compras (PMI) de S&P Global, considerado como un buen indicador de la salud económica general, subió el mes pasado hasta un máximo de 10 meses de 53,7 desde los 52,0 de febrero, por debajo de la lectura preliminar de 54,1.

Marzo fue su tercer mes consecutivo por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción.

"La economía de la zona euro sigue recuperándose de la calma que vimos a finales de 2022 y la última encuesta PMI añadirá una nueva convicción a la opinión de que, al menos por ahora, la zona euro está fuera de una recesión", dijo Joe Hayes, economista senior de S&P Global.

"El aumento de la actividad económica en marzo reflejó principalmente un fuerte crecimiento en el sector servicios. Un mejor impulso aquí es alentador dada la compresión de los ingresos de los hogares por la alta inflación y el aumento de los costes de los préstamos."

El PMI que cubre la dominante industria de servicios del bloque rebotó hasta 55,0 desde el 52,7 de febrero, aunque por debajo de la estimación flash de 55,6.

Esto contrasta con el PMI manufacturero publicado el lunes, que mostró que la actividad en las fábricas cayó aún más el mes pasado, ya que los consumidores, sintiendo el pellizco del aumento del coste de la vida, recortaron gastos.

S&P Global señaló que también había diferencias entre los países miembros, con un considerable impulso al alza del crecimiento procedente de España y, en menor medida, de Italia. Pero la actividad en Alemania y Francia subió sólo modestamente, lo que dibuja un panorama más conservador de la salud económica subyacente.

A pesar del aumento de los costes, la demanda de servicios se situó en máximos de 10 meses y el índice de nuevas empresas subió hasta 54,2 desde 52,2, impulsado en parte por un aumento de la demanda de exportaciones por primera vez desde mayo del año pasado.

Aunque el ritmo de aumento de los costes tanto de los insumos como de la producción disminuyó, siguió siendo elevado. El índice compuesto de los precios de producción cayó a 58,1 desde 60,8.

Aunque es probable que este dato sea bien recibido por los responsables políticos del Banco Central Europeo, que hasta ahora no han conseguido que la inflación se acerque a su objetivo del 2%, apunta a nuevas subidas de los tipos de interés.

Tras anunciar el mes pasado una subida prevista de 50 puntos básicos de los tipos de interés, una encuesta de Reuters sugería que el BCE seguiría con subidas de 25 puntos básicos en sus reuniones de mayo, junio y julio.

"Los argumentos a favor de nuevas subidas de los tipos de interés también siguen siendo sólidos según los indicadores de precios de la encuesta. Aunque las tasas de inflación se han enfriado desde sus máximos, siguen en territorio caliente, sobre todo en el sector servicios", dijo Hayes.