"[Las exportaciones crecerán] alrededor de un 15%. Pero hay que entender que esto está lejos del límite", citó Izvestia a Likhachev en unas declaraciones publicadas a primera hora del lunes.

El crecimiento procede, entre otros, de los contratos que ya se están ejecutando, los suministros de combustible, los productos de uranio enriquecido, así como los servicios de conversión, dijo Likhachev. También incluye la construcción de 23 unidades de energía nuclear en proyectos en una docena de países, añadió.

Desde la invasión rusa de Ucrania hace 10 meses, Rosatom ha evitado las sanciones occidentales, aunque Estados Unidos las sopesaba a principios de este año.

"Incluso en tales condiciones, nuestra cartera de pedidos extranjeros para los próximos 10 años se mantiene estable en el nivel de los 200.000 millones de dólares", dijo Likhachev. "Este año superaremos una barrera psicológicamente importante en el suministro de nuestros productos en el extranjero por valor de 10.000 millones de dólares".

Rosatom ha mantenido conversaciones con el Organismo Internacional de la Energía Atómica sobre una zona segura alrededor de la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, controlada por Rusia, la mayor de Europa, que las tropas rusas capturaron en marzo.

En agosto, Rosatom y su socio finlandés Fennovoima se reclamaron mutuamente miles de millones de dólares en concepto de daños y perjuicios por la decisión de Fennovoima de cancelar una central nuclear prevista en Finlandia.

El consorcio Fennovoima, en el que la empresa estatal rusa Rosatom tiene una participación minoritaria del 34%, rescindió en mayo un contrato para que Rosatom construyera una central nuclear en el cabo de Hanhikivi, en el noroeste de Finlandia, alegando retrasos y el posterior aumento de los riesgos derivados de la guerra en Ucrania.

A principios de diciembre, Rosatom dijo que el Dispute Review Board (DRB), un panel de arbitraje que resuelve disputas contractuales internacionales, dictaminó que la rescisión finlandesa era "ilegal".

Fennovoima dijo en su página web el 15 de diciembre que la recomendación de la Junta no era ni definitiva ni vinculante y que el consorcio había presentado una notificación de "insatisfacción" ante la Junta.