La tienda se convirtió en el noveno establecimiento de Starbucks que se sindicaliza en Estados Unidos, según el grupo laboral. La semana pasada, los trabajadores de una cafetería en Seattle, la ciudad natal de la cadena de café, votaron nueve a cero a favor de unirse a un sindicato.

La empresa gestiona unos 9.000 locales en Estados Unidos, y otros miles operan bajo acuerdos de licencia. La creciente campaña sindical se produce en medio de una crisis laboral a nivel nacional.

Los baristas de más de 150 locales estadounidenses han solicitado a una junta laboral federal la celebración de elecciones sindicales desde agosto, cuando se hizo pública la campaña sindical.

Algunos inversores han pedido a Starbucks que adopte una postura neutral hacia el sindicato, señalando que la empresa pasó años construyendo una reputación como lugar de trabajo amigable con los empleados.

A principios de este mes, Trillium y un grupo de otros inversores con 3,4 billones de dólares bajo gestión pidieron a Starbucks en una carta que dejara de enviar comunicaciones antisindicales a los empleados.