En noviembre, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania y la Unión Europea acordaron ofrecer un paquete de 8.500 millones de dólares para ayudar a Sudáfrica a acelerar la transición del carbón.

Sudáfrica es el duodécimo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo y el mayor de África. Se trata de una economía intensiva en carbón en la que una flota de centrales eléctricas de décadas de antigüedad e ineficientes proporciona la mayor parte de su electricidad.

La financiación de 1 billón de rands también implicaría inversiones en combustibles de transición, como el gas natural y la energía nuclear, y la impartición de nuevas habilidades a personas que posiblemente perderán sus empleos, dijo a Reuters Crispian Olver, director ejecutivo de la Comisión Presidencial del Clima.

El presidente Cyril Ramaphosa había creado en 2020 la Comisión Presidencial del Clima para crear un plan de transición de Sudáfrica hacia una economía neta cero para 2050.

La Comisión presentó en febrero un borrador de informe https://www.climatecommission.org.za/just-transition-framework en el que se establecían directrices sobre la transición en cuatro grandes sectores de la economía: el carbón, la automoción, la agricultura y el turismo.

"Estamos trabajando en las cifras, y diferentes modelos proyectan cifras diferentes y también hay un gran debate sobre la combinación de energías... Creemos que se necesitará alrededor de un billón de rands para 2030, y de tres a cuatro billones de rands para 2050", dijo Olver, al margen de un debate celebrado con el sector financiero sobre el proyecto de marco en la Bolsa de Johannesburgo (JSE).

"A finales de este año vamos a tener una estimación bastante buena sobre las cifras (cantidad de financiación necesaria)", dijo Olver.

(1 dólar = 15,6995 rands)