Las acciones asiáticas comenzaron la primera jornada bursátil del nuevo año con paso firme el martes, ya que los inversores que regresaban tras la tregua de las vacaciones esperaban nuevos catalizadores comerciales de las publicaciones económicas clave de finales de semana.

El apetito por el riesgo fue fuerte después de que las acciones mundiales terminaran 2023 con su mayor subida anual en cuatro años, impulsadas por la perspectiva de que los principales bancos centrales de todo el mundo podrían empezar a relajar los tipos este año, en un importante impulso para los consumidores y las empresas encadenados por los elevados costes de los préstamos.

El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cedió un 0,1% en las primeras operaciones, pero seguía rondando el máximo de cinco meses que alcanzó la semana pasada.

El índice S&P/ASX 200 de Australia alcanzó los 7.632,70 puntos, su máximo desde agosto de 2021.

Los mercados japoneses permanecieron cerrados por festivo, lo que significó que tampoco hubo negociación de valores del Tesoro.

"Pasamos página a otro año lleno de acontecimientos en los mercados, en el que la liquidez de los bancos centrales, la resistencia de la economía estadounidense y el hecho de que la Reserva Federal haya diseñado los tipos de interés reales más altos desde diciembre de 2007, lo que permite la normalización de las políticas, ofrecen vientos de cola para unos rendimientos robustos de los activos de riesgo", afirmó Chris Weston, jefe de análisis de Pepperstone.

"Podríamos ver cómo la renta variable sigue su alegre ascenso y debemos tener la mente abierta a todas las posibilidades".

"Pero con el sentimiento de los gestores de fondos más optimista desde enero de 2022, los niveles de efectivo que se han reducido y muchos otros signos de amplia exuberancia, da la sensación de que la distribución para el riesgo se está haciendo más equitativa".

La atención del mercado se centra ahora en una serie de datos que se publicarán esta semana y que aportarán más claridad sobre el margen de maniobra que tienen los principales bancos centrales del mundo para relajar la política monetaria, y lo pronto que podrían llegar esos recortes de tipos.

El viernes se publicarán las cifras de inflación de la zona euro, junto con el informe de nóminas no agrícolas de Estados Unidos.

En el mercado de divisas, el dólar se mantuvo estable tras registrar la semana pasada su primera pérdida anual desde 2020, lastrado por las expectativas de una bajada de los tipos estadounidenses este año.

El euro cedió un 0,06% hasta los 1,1038 dólares, mientras que el yen cayó un 0,4% hasta los 141,42 por dólar, luchando por avanzar ya que los inversores siguen en vilo sobre si el Banco de Japón abandonará los tipos de interés negativos este año.

CHINA CONONDRUM

En Asia, una encuesta del sector privado mostró el martes que la actividad de las fábricas chinas se expandió a un ritmo más rápido en diciembre debido a un mayor aumento de la producción y de los nuevos pedidos, pero la confianza empresarial para 2024 se mantuvo moderada.

Ello contrasta con los datos oficiales publicados el fin de semana, que mostraron que la actividad manufacturera de China se contrajo por tercer mes consecutivo en diciembre y se debilitó más de lo previsto, lo que empaña las perspectivas de recuperación económica del país y suscita llamamientos en favor de un mayor apoyo político.

El presidente Xi Jinping afirmó el domingo que China mejorará la tendencia positiva de su recuperación económica en 2024 y sostendrá el desarrollo económico a largo plazo con reformas más profundas.

Aún así, los datos mixtos pesaron sobre los activos chinos, y el índice de valores de primer orden en tierra extendió sus pérdidas tras la publicación del martes, situándose un 0,7% por debajo. El índice se había desplomado un 11% en 2023.

El índice Hang Seng de Hong Kong perdió casi un 1%, tras haber terminado 2023 con una pérdida anual cercana al 14%, lo que le convierte en uno de los mercados bursátiles con peor comportamiento del mundo.

"La divergencia en los PMI manufactureros pone de relieve lo frágil que es la historia de la recuperación de China", afirmó Christopher Wong, estratega de divisas del OCBC.

"Seguimos vigilando si los datos chinos muestran signos de resquebrajamiento o siguen apuntando señales de estabilización".

En otros lugares, los precios del petróleo subieron el martes, con los futuros del crudo Brent y los futuros del crudo WTI estadounidense subiendo más de un 1% cada uno.

El Brent subió 94 centavos a 77,98 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense subió 79 centavos a 72,44 dólares.

El oro al contado subió un 0,14% hasta los 2.065,48 dólares la onza.