Los analistas señalaron que la tasa de inflación cercana al 70%, la ralentización del crecimiento económico y una agresiva campaña de endurecimiento monetario que ha disparado los costes de los préstamos perjudicaron el resultado del AKP el domingo. Erdogan se ha mantenido firme en el endurecimiento a pesar de las altas apuestas de la votación.

El índice bursátil de referencia BIST 100 abrió con una subida superior al 1%, con las acciones bancarias subiendo un 1,7%. A las 0730 GMT, los índices subían un 0,63% y un 2,12% respectivamente.

La lira tocó brevemente los 33 frente al dólar en las operaciones nocturnas en un entorno de liquidez muy escasa, tras los resultados electorales.

A las 0730 GMT se situaba en 32,43, ligeramente por debajo del cierre del viernes. Muchos mercados financieros extranjeros permanecieron cerrados el lunes por las vacaciones de Pascua.

Los swaps de incumplimiento crediticio a cinco años de Turquía, una medida del riesgo de inversión, bajaron, mientras que los rendimientos de los bonos descendieron ligeramente.

Los resultados a nivel nacional supusieron el mayor golpe electoral para Erdogan y su AKP en más de dos décadas en el poder, reafirmando a la oposición como fuerza y reforzando al alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, como principal rival del presidente.