El artefacto fue encontrado el viernes y los investigadores estaban estudiando su peligrosidad y a quién iba dirigido, dijo un portavoz de la policía de Berlín en respuesta a una consulta realizada por la mañana.

Un comunicado emitido conjuntamente por la policía y la fiscalía del estado de la ciudad por la tarde decía que la posible motivación para colocar el artefacto era ahora objeto de investigación por parte del departamento de seguridad del estado en la oficina de la policía criminal del estado de Berlín y la fiscalía.

Identificó el edificio como en la calle Lepsius, en el distrito suroccidental de Berlín.

La embajada rusa en Berlín dijo que una botella había sido lanzada a través de una ventana del bloque de apartamentos el viernes por la noche, y que en el registro posterior se había encontrado una bomba improvisada, que, según dijo, los zapadores alemanes habían identificado y desactivado.

La agencia de noticias estatal rusa RIA dijo que tenía periodistas viviendo en el bloque.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia exigió el sábado que las autoridades de Alemania y de otros Estados de la Unión Europea y de la OTAN tomen medidas para proteger a los periodistas rusos y a sus familias en el extranjero.

"Vemos esto como una consecuencia directa del acoso a los medios de comunicación rusos y a sus empleados desatado en Occidente", decía su declaración. "La decisión politizada de desconectar a los medios rusos de las ondas en la Unión Europea fue la precursora de su intimidación física, hasta su eliminación".

Las imágenes de vídeo difundidas por RIA el viernes por la noche mostraban una calle acordonada y una persona con un traje de protección, que según la agencia era uno de los zapadores que trabajaban para desactivar la bomba.

Varias emisoras rusas han sido prohibidas en los países occidentales tras ser acusadas de difundir propaganda en relación con la invasión rusa de Ucrania.

Rusia califica sus acciones en Ucrania de "operación especial" para desarmar el país y protegerlo de los fascistas. Ucrania y Occidente dicen que la acusación de fascismo no tiene fundamento y que la guerra es un acto de agresión no provocado.

Los medios rusos controlados por el Estado, RT y Sputnik, fueron prohibidos en toda la Unión Europea el 2 de marzo.

"La manipulación sistemática de la información y la desinformación por parte del Kremlin se aplica como una herramienta operativa en su asalto a Ucrania", dijo entonces el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell.