En una carta del viernes vista por Reuters, Buttigieg y el administrador de la FAA, Steve Dickson, pidieron al director ejecutivo de AT&T, John Stankey, y al director ejecutivo de Verizon, Hans Vestberg, un retraso de no más de dos semanas como parte de una "propuesta como solución a corto plazo para avanzar en la coexistencia del despliegue del 5G en la banda C y la seguridad de las operaciones de vuelo".

La industria de la aviación y la FAA han expresado su preocupación por las posibles interferencias del 5G con los componentes electrónicos sensibles de las aeronaves, como los radioaltímetros, que podrían interrumpir los vuelos.

"Pedimos a sus empresas que sigan pausando la introducción del servicio de banda C comercial durante un breve periodo adicional de no más de dos semanas, más allá de la fecha de despliegue actualmente prevista para el 5 de enero", dice la carta.

Tanto Verizon como AT&T dijeron que habían recibido la carta y que la estaban revisando. Anteriormente, el viernes, las dos empresas acusaron a la industria aeroespacial de pretender mantener el despliegue del espectro de la banda C "como rehén hasta que la industria inalámbrica acceda a cubrir los costes de actualización de los altímetros obsoletos".

Buttigieg y Dickson dijeron que bajo el marco "el servicio comercial de banda C comenzaría como estaba previsto en enero con ciertas excepciones alrededor de los aeropuertos prioritarios".

La FAA y el sector de la aviación identificarían los aeropuertos prioritarios "en los que una zona de amortiguación permitiría que las operaciones de aviación continuaran de forma segura mientras la FAA completa sus evaluaciones sobre el potencial de interferencia".

El gobierno trabajaría para identificar "mitigaciones para todos los aeropuertos prioritarios" que permitan a la mayoría de los "grandes aviones comerciales operar con seguridad en todas las condiciones". Eso permitiría el despliegue en torno a los "aeropuertos prioritarios de forma continua", con el objetivo de garantizar la activación antes del 31 de marzo, salvo problemas imprevistos.

Las compañías, que ganaron el espectro en una subasta gubernamental de 80.000 millones de dólares, acordaron previamente medidas de precaución durante seis meses para limitar las interferencias.

El jueves, el grupo comercial Airlines for America pidió a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que detuviera el despliegue del nuevo servicio inalámbrico 5G alrededor de muchos aeropuertos, advirtiendo que miles de vuelos podrían verse interrumpidos: "El daño potencial sólo para la industria de las aerolíneas es asombroso".

Sara Nelson, presidenta de la Asociación de Auxiliares de Vuelo-CWA, que representa a 50.000 auxiliares de vuelo de 17 aerolíneas, calificó la propuesta del Departamento de Transporte como "el paso correcto para implantar con éxito el 5G sin utilizar al público viajero (y a las tripulaciones de sus vuelos) como conejillos de indias de dos sistemas que deben coexistir sin cuestionar la seguridad".

El grupo de la industria inalámbrica CTIA dijo que el 5G es seguro y que el espectro se está utilizando en unos 40 países más.

El presidente del Comité de Transporte de la Cámara de Representantes, Peter DeFazio, respaldó el viernes la petición del grupo de aerolíneas advirtiendo que "no podemos permitirnos experimentar con la seguridad de la aviación".