"La estrategia china con bloqueos selectivos ha sido muy eficaz hasta ahora", dijo a Reuters en una entrevista Jens Hildebrandt, miembro del consejo ejecutivo de DIHK en China.

Sin embargo, la variante Omicron, más contagiosa, podría poner en entredicho el planteamiento de "cero-COVID" de las autoridades chinas, sobre todo porque habrá más ciudadanos chinos que viajen por el país debido a la próxima temporada de vacaciones, dijo Hildebrandt.

"Habrá muchos viajes a pesar de las advertencias", dijo.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió el viernes a China que reevaluara su enfoque de cero contra el virus, dada la aparición de la variante Omicron, altamente contagiosa.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que la estrategia, que ha incluido el sellado de ciudades enteras con millones de ciudadanos, ha demostrado ser cada vez más una carga para la economía nacional y mundial.

"Las críticas del FMI no son del todo injustificadas", dijo Hildebrandt.

Pero añadió que Pekín probablemente se mantendrá en su estrategia de cero COVID, en parte porque los estudios científicos sugieren que las vacunas chinas no son tan eficaces contra el Omicron como las vacunas de ARNm de los países occidentales.

La asociación industrial BDI se hizo eco de las preocupaciones de la DIHK.

"Si la variante Omicron también se transmite con mayor rapidez y facilidad en China, esto podría convertirse de nuevo en un cuello de botella para las cadenas de suministro globales y alimentar una recesión en ciertos sectores de la industria alemana", dijo la BDI en su "Perspectiva de Crecimiento Global" publicada el lunes.

Con el inicio de los Juegos Olímpicos en Pekín la próxima semana, miles de extranjeros entrarían en el país y aumentarían el riesgo de infección por Omicron, lo que podría provocar cierres más estrictos, advirtió la BDI.

Esto podría plantear nuevos retos para los productores y exportadores, así como para las empresas al final de la cadena de suministro, dijo.

"Los cuellos de botella probablemente también irían acompañados de precios más altos, lo que seguiría afectando a la inflación", dijo la BDI. "El desarrollo de la pandemia de coronavirus en China supone por tanto un riesgo para el proceso de recuperación de la industria alemana".