El 17 de febrero, la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC) de Estados Unidos modificó sus políticas para determinar si se aprueban los permisos para nuevos gasoductos a fin de incluir las emisiones de gases de efecto invernadero, una medida que, según los analistas, supondrá un obstáculo para los nuevos proyectos energéticos.

La política sobre los gases de efecto invernadero exige que cualquier proyecto que genere 100.000 toneladas métricas al año de emisiones de gases de efecto invernadero deba realizar una declaración de impacto ambiental, lo que, según los analistas, es un proceso costoso y que requiere mucho tiempo.

Aunque las normas de la FERC no han sido finalizadas, la empresa de datos y análisis energéticos Enverus dijo en una nota el martes que la política provisional de gases de efecto invernadero estaba en vigor.

La FERC, que ha aumentado su atención en el control de las emisiones de gases de efecto invernadero desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo, ha dicho que los cambios se aplicarían a todas las solicitudes de gasoductos nuevas y actualmente pendientes.

En respuesta, las empresas energéticas estadounidenses Kinder Morgan Inc y Boardwalk Pipeline presentaron conjuntamente una carta el 14 de marzo en la que pedían a la FERC que no aplicara la nueva revisión a los proyectos actualmente pendientes.

Otras empresas energéticas han apoyado desde entonces la moción de Kinder/Boardwalk pidiendo a la FERC que reconsidere la posición del regulador.

"Aplicar retroactivamente las nuevas normas a las solicitudes actualmente pendientes viola los principios básicos de la equidad y el debido proceso, especialmente porque las Declaraciones de Política Interina son objetivos móviles que casi seguramente cambiarán", dijeron Kinder y Boardwalk en su presentación.

Kinder y Boardwalk dijeron que la política de la FERC haría que los promotores e inversores retrasaran las decisiones sobre nuevos proyectos exactamente en el momento equivocado "mientras la guerra hace estragos en Europa y nuestros aliados buscan la seguridad energética" después de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero.

Las empresas energéticas no fueron las únicas molestas por las nuevas directrices de la FERC.

A principios de marzo, los principales senadores estadounidenses de ambos partidos criticaron a los comisionados demócratas de la FERC por haber aprobado las nuevas directrices, que obligan a los reguladores a tener más en cuenta las cuestiones medioambientales, de los propietarios de tierras y del clima a la hora de considerar nuevos oleoductos.

Los dos comisarios republicanos de la FERC se opusieron a las nuevas directrices.