En una rueda de prensa junto a otros hijos de figuras encarceladas, Yusra Ghannouchi, hija del líder opositor encarcelado Rached Ghannouchi, afirmó que los acuerdos que la UE está haciendo con el gobierno del presidente Kais Saied sólo servirían para apuntalar su régimen, al que acusó de violaciones de los derechos humanos.

"Kais Saied ha creado estos problemas. Es el estado de múltiples crisis y desesperación en Túnez lo que está alimentando las migraciones", afirmó.

Saied cerró el parlamento, destituyó al gobierno en julio de 2021 y pasó a gobernar por decreto, afirmando que las medidas eran necesarias para salvar al país de la corrupción. Los críticos calificaron sus acciones de golpe de estado. En febrero de 2023 acusó a algunos políticos de la oposición detenidos y a críticos de ser los responsables de la subida de precios y la escasez de alimentos, y de querer alimentar una crisis social.

La UE ofreció este mes a Túnez un paquete de 105 millones de euros para ayudarle a hacer frente a un gran aumento de las salidas de inmigrantes, desarrollar su maltrecha economía y rescatar las finanzas estatales.

Las salidas se dispararon después de que Saied anunciara en febrero una ofensiva contra los inmigrantes subsaharianos, utilizando un lenguaje que la Unión Africana denunció como racializado.

Las familias de los opositores encarcelados convocaron la conferencia de prensa en La Haya para pedir también a la Corte Penal Internacional que investigue las supuestas violaciones generalizadas de los derechos humanos en Túnez, que es miembro del tribunal.

A principios de este año, una ofensiva de los jueces tunecinos detuvo a más de 20 personalidades políticas, judiciales, de los medios de comunicación y del mundo empresarial vinculadas a la oposición. Muchos fueron encarcelados y acusados de conspirar contra la seguridad del Estado.