Los manifestantes también están enfadados por el aumento del coste de la vida y la prolongada inseguridad en el este del país, donde las milicias armadas y los grupos rebeldes han estado llevando a cabo ataques que han matado a cientos de personas y desplazado a más de un millón.

Alrededor de una docena de manifestantes fueron detenidos por las fuerzas de seguridad justo después del inicio de la manifestación, convocada por los líderes de la oposición.

"La procesión no puede venir aquí, ésta no es la ruta autorizada", declaró el comandante de policía Faustin Numbi en el lugar de los enfrentamientos.

El Congo celebrará elecciones generales el 20 de diciembre, en las que se espera que el presidente Félix Tshisekedi aspire a un segundo mandato.

Pero la tensión política va en aumento en el primer productor mundial de cobalto, con algunos candidatos de la oposición quejándose de retrasos y supuestas irregularidades en una campaña de registro de votantes que, según ellos, se está llevando a cabo en su perjuicio.

Cuatro líderes de la oposición, entre ellos Martin Fayulu, que quedó segundo en las elecciones presidenciales de 2018, y Moise Katumbi, un empresario millonario y ex gobernador regional que aspira a presentarse en 2023, convocaron la protesta el sábado.

"Es triste, como ven, están disparando gases lacrimógenos. Antes era munición real", declaró Katumbi a los periodistas cerca del lugar de la protesta en Kinshasa.

Fayulu dijo por teléfono que su vehículo estaba rodeado por las fuerzas de seguridad que seguían disparando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.

"El censo electoral no es fiable y no transigiremos en esta cuestión", añadió Fayulu.

Se espera que la comisión electoral del Congo publique los datos del censo electoral el domingo.