Se prevé que los envíos entrantes a la segunda economía mundial hayan caído un 8,0% interanual, tras un descenso del 7,9% en abril, según la mediana de las previsiones de 26 economistas en la encuesta finalizada el lunes.

Se prevé que las exportaciones se hayan contraído un 0,4% respecto al año anterior, frente al crecimiento del 8,5% registrado en abril, lo que refleja la débil demanda mundial de productos chinos y se alinea con los malos resultados de las importaciones, ya que China trae piezas y materiales del extranjero para ensamblarlos en productos acabados destinados a la exportación.

Los datos comerciales de China se publicarán el miércoles.

Las pesimistas perspectivas para las exportaciones sugieren que los exportadores chinos se han puesto al día con los pedidos pendientes tras las interrupciones del COVID-19 del año pasado y que la demanda mundial es insuficiente para sostener una recuperación de los envíos al exterior.

La actividad de las fábricas chinas se contrajo más rápido de lo previsto en mayo por el debilitamiento de la demanda, según mostró el miércoles pasado el índice oficial de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero, pero una encuesta del sector privado publicada el jueves dio un giro inesperado hacia el crecimiento.

Los subíndices oficiales del PMI de mayo mostraron que la producción de las fábricas pasó de la expansión a la contracción, mientras que los nuevos pedidos, incluidas las nuevas exportaciones, cayeron por segundo mes consecutivo.

Los envíos surcoreanos a China, un indicador adelantado de las importaciones chinas, cayeron un 20,8% en mayo, lo que supone la duodécima pérdida anual consecutiva, pero el ritmo se suavizó hasta el más lento registrado en siete meses.

La economía china creció más rápido de lo previsto en el primer trimestre debido al robusto consumo de servicios, pero la producción fabril ha seguido rezagada en medio de la persistente debilidad del crecimiento mundial.

Los analistas están rebajando ahora sus expectativas para la economía, y tanto Nomura como Barclays han recortado las previsiones de crecimiento del PIB chino para 2023.

El gobierno ha fijado un modesto objetivo de crecimiento del PIB de alrededor del 5% para este año, después de haber incumplido gravemente el objetivo de 2022.

(Este artículo se ha vuelto a redactar para corregir el formato de los hipervínculos en las viñetas)