Según Refinitiv Lipper, los inversores liquidaron fondos de renta variable global por un valor neto de 30.160 millones de dólares, lo que supone su mayor venta neta desde al menos julio de 2020.
Los precios al consumo en EE.UU. se aceleraron más rápido de lo previsto en mayo, provocando el mayor incremento anual en casi 40 años y medio. Esto reavivó las preocupaciones de que la inflación y las subidas de tipos van a asfixiar el crecimiento económico durante años y a reducir los beneficios empresariales.
La Reserva Federal aprobó el miércoles un aumento de los tipos de interés de 75 puntos básicos, su mayor subida de tipos de interés desde 1994, para frenar un aumento de la inflación que los funcionarios del banco central estadounidense reconocieron que puede estar erosionando la confianza del público en su poder.
Los inversores se deshicieron de fondos de renta variable estadounidenses, europeos y asiáticos por valor de 21.540 millones de dólares, 6.970 millones de dólares y unos 700 millones de dólares, respectivamente.
Los fondos de renta variable de los sectores financiero, tecnológico e inmobiliario sufrieron salidas de 894 millones de dólares, 439 millones de dólares y 409 millones de dólares, respectivamente, pero los fondos de energía y servicios públicos atrajeron unos 470 millones de dólares cada uno en compras netas.
Mientras tanto, los fondos de bonos globales registraron salidas de 30.130 millones de dólares, las mayores para una semana desde al menos julio de 2020.
Los inversores se deshicieron de fondos de bonos globales de alto rendimiento, a corto y medio plazo, y de bonos gubernamentales por valor de 10.240 millones de dólares, 6.520 millones de dólares y 873 millones de dólares respectivamente.
Los inversores también retiraron 40.190 millones de dólares de los fondos del mercado monetario, registrando su mayor venta neta en ocho semanas.
Los datos de los fondos de materias primas mostraron que los fondos de energía obtuvieron 282 millones de dólares en una segunda semana consecutiva de entradas, pero los fondos de metales preciosos sufrieron una tercera salida semanal consecutiva, por valor de 255 millones de dólares.
Un análisis de 24.346 fondos de mercados emergentes mostró que los inversores vendieron fondos de bonos por valor de 3.920 millones de dólares, tras la compra de 880 millones de dólares en la semana anterior, mientras que los fondos de acciones sufrieron salidas por valor de 908 millones de dólares.
