En la última acción contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania que comenzó en febrero, la Unión Europea prohibirá las importaciones de crudo ruso a partir del 5 de diciembre, y de productos petrolíferos rusos a partir del 5 de febrero.
Diseñadas para privar a Moscú de los ingresos que podrían financiar su acción en Ucrania, las medidas obligarán a uno de los principales productores y exportadores de petróleo del mundo a buscar compradores alternativos más lejanos.
El director ejecutivo de Maersk Tankers, Christian M. Ingerslev, dijo a Reuters que esperaba que la demanda fuera saludable, ya que el petróleo ruso sigue fluyendo, pero a mercados diferentes.
"Con la entrada en vigor de las nuevas sanciones, esperamos que se siga moviendo petróleo ruso. Pero ahora los países importadores no tendrán el trayecto corto, sino el largo", dijo.
"Europa, que antes importaba 1 millón de barriles al día, tendrá que abastecerse de ese volumen, por ejemplo, en Oriente Próximo, lo que a su vez provocará una mayor demanda".
Los fletes han alcanzado máximos históricos en las últimas semanas y los analistas esperan que se mantengan tanto para los petroleros de crudo como para los de productos petrolíferos, lo que podría impulsar una inflación que ha alcanzado máximos de varias décadas.
Ingerslev afirmó que las condiciones habían impulsado a los armadores de otros segmentos, como el de los graneles secos, a invertir en activos de petroleros.
"La diferencia entre los mercados de fletamento al contado y por tiempo es bastante grande y resulta atractivo estar en el mercado al contado", afirmó.
"Las distancias más largas crean más incertidumbre desde el punto de vista operativo y los clientes tienen que empezar a planificar con mucho más tiempo", dijo.
Un plan del G7, pensado como complemento al embargo de la UE, permitirá a los proveedores de servicios de transporte marítimo, como las aseguradoras, ayudar a que se pueda exportar petróleo ruso, pero sólo a precios forzosamente bajos. Esto también entrará en vigor el 5 de diciembre.
"Sobre el papel, la limitación de precios está clara, pero en la práctica tenemos que ver cómo se concreta", dijo Ingerslev.
"¿Cómo funcionará con los P&I clubs (aseguradoras de buques) y los bancos que tengan que gestionar las transacciones? Los armadores son responsables de lo que se transporta bajo el tope de precios, y no es fácil".
La semana pasada, los gobiernos de la UE seguían divididos sobre cuál debería ser el nivel del tope de precios y en una reunión celebrada el viernes no estaba claro lo cerca que estaban de llegar a un acuerdo.
La compañía de servicios Maersk Tankers tiene unos 170 buques bajo su gestión. La compañía hermana Maersk Product Tankers posee 52 buques que transportan productos energéticos por todo el mundo.
