El volumen de las ventas minoristas británicas se desplomó en enero al ritmo más rápido de los últimos tres años, según una encuesta del sector realizada el jueves, que se hizo eco de los débiles datos oficiales publicados la semana pasada.

El balance mensual de ventas al por menor de la Confederación de la Industria Británica (CBI), un indicador de las ventas frente a las de hace un año, cayó en enero a -50 desde -32 en diciembre, la lectura más baja desde enero de 2021, cuando Gran Bretaña estaba en un bloqueo COVID-19.

La encuesta apuntaba a un febrero igualmente sombrío.

"De cara al futuro, las condiciones de la demanda en el sector seguirán siendo difíciles, ya que los tipos de interés más altos siguen repercutiendo en los pagos de las hipotecas y en los ingresos de los hogares", declaró Martin Sartorius, economista principal de la CBI.

Los datos oficiales publicados la semana pasada mostraron que los minoristas británicos sufrieron en diciembre la mayor caída de las ventas en casi tres años, lo que aumenta el riesgo de que la economía entre en recesión a finales del año pasado.