La declaración de los acreedores allana el camino para que el Fondo Monetario Internacional apruebe un programa de préstamos de 3.000 millones de dólares.

La nación de África Occidental atraviesa su peor crisis económica en una generación, dejó de pagar la mayor parte de su deuda externa en diciembre y completó un canje de deuda interna en febrero.

Consiguió un acuerdo a nivel de personal con el FMI para el paquete de ayuda de 3.000 millones de dólares en diciembre, pero la junta ejecutiva del FMI aún tiene que aprobarlo formalmente.