Los datos de Refinitiv Lipper mostraron que los activos netos de los fondos de renta variable de EE.UU. se redujeron en 2,1 billones de dólares hasta los 9,2 billones de dólares en el trimestre finalizado en junio, la mayor caída trimestral de la historia.


GRÁFICO: Los activos netos de los fondos de renta variable de EE.UU. se redujeron en más de 2 billones de dólares en el segundo trimestre

Los descensos estuvieron encabezados por el Vanguard Total Stock Market Index Fund;Inst + y el SPDR S&P 500 ETF Trust que perdieron 77.500 millones de dólares y 70.500 millones de dólares de sus activos netos respectivamente, mientras que el Vanguard 500 Index Fund;Admiral cedió 69.300 millones de dólares.

GRÁFICO: Los 10 principales fondos de renta variable de EE.UU.
s que sufrieron un mayor descenso de sus activos netos en el segundo trimestre de 2022-

El índice Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, y el índice S&P 500 Composite, más amplio, descendieron un 22,4% y un 16,45% respectivamente en el segundo trimestre, lo que supone su mayor caída porcentual de enero a junio desde la crisis financiera.

Los fondos de inversión de renta variable estadounidenses también registraron una caída media del 15,3% en el valor de sus activos netos entre abril y junio de este año.

La Reserva Federal ya ha subido los tipos de interés tres veces este año, y se espera que lo haga otros 75 puntos básicos a finales de este mes.

Esas expectativas de subidas agresivas de los tipos han suscitado el temor a una recesión mundial, ya que las empresas se ven afectadas por los mayores costes de los préstamos y los menores márgenes de beneficio.

Goldman Sachs dijo en una nota que una recesión podría provocar una caída del índice S&P 500 del 19% a 3.150 a finales de 2022, y una fuerte contracción de la relación precio-beneficio.

"Este descenso de los precios de pico a valle del 34% sería ligeramente más grave que el descenso medio histórico de la recesión, del 30%".

Los datos semanales de Lipper mostraron que los fondos de renta variable estadounidenses experimentaron salidas por tercera semana consecutiva en la semana que terminó el 13 de julio.