Los asesores, cuyas previsiones guían al gobierno alemán a la hora de fijar la política fiscal, recortaron su previsión de crecimiento económico para 2022 al 1,8% desde el 4,6%, añadiendo que la producción no alcanzaría su nivel anterior a la pandemia antes del tercer trimestre del año.

En 2023, el producto interior bruto de Alemania debería crecer un 3,6%, dijeron los cuatro asesores.

"No hemos intentado calcular la probabilidad exacta de una recesión", dijo el miembro del consejo Volker Wieland en una conferencia de prensa.

"Por ejemplo, no sabemos si habrá una congelación del suministro o si Occidente no podrá evitar imponer un embargo energético. Pero son posibilidades. Por lo tanto, el riesgo es sustancial", dijo Wieland.

Añadió que, a diferencia de la economía estadounidense, Alemania aún no se ha recuperado totalmente de la pandemia de coronavirus.

Los asesores dijeron que Alemania estaba en camino de una mayor recuperación económica antes de que Rusia invadiera a su vecino el 24 de febrero.

"La guerra de agresión rusa contra Ucrania ha empeorado ahora drásticamente las condiciones económicas", dijeron en un comunicado.

La guerra ha deteriorado aún más las cadenas de suministro, que ya estaban tensas debido a la pandemia del COVID-19, y el aumento de los precios del gas natural y del petróleo crudo ha perjudicado a las empresas y al consumo privado, dijeron.

El consejo pronosticó que la inflación alcanzaría el 6,1% en 2022, antes de reducirse al 3,4% el próximo año.

Una posible escalada del conflicto y sanciones adicionales podrían tener un impacto mucho mayor en las economías alemana y europea, advirtieron los expertos.

"Tenemos que cambiar el rumbo y utilizar todas las palancas para ser menos dependientes del suministro de materias primas rusas", dijo Wieland a Reuters, añadiendo que era partidario de prolongar la vida de las centrales nucleares alemanas.

Está previsto que las tres centrales nucleares que quedan en el país se cierren a finales de año, y el gobierno se ha opuesto hasta ahora con vehemencia a prolongar su vida útil como forma de reducir su dependencia del gas ruso.