Occidente atacó a docenas de grandes empresas y a sectores enteros de la economía rusa, en particular las finanzas y la energía, con amplias sanciones después de que Moscú enviara decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Las empresas dedicadas al comercio mayorista registraron importantes caídas de beneficios, al igual que las dedicadas a la extracción de carbón, petróleo y gas.
Las autoridades han señalado la caída de los beneficios empresariales como un área clave de preocupación para la economía, que se contrajo un 2,1% el año pasado. Rusia espera ahora volver al crecimiento en 2023, aunque los economistas afirman que la prosperidad a largo plazo sigue estando muy lejos.
(1$ = 86,0110 rublos) (Reportaje de Darya Korsunskaya y Alexander Marrow Edición de Gareth Jones)