El Ministerio de Finanzas checo dijo el viernes en un comunicado que, como parte de las acciones para castigar a Rusia por su ataque a Ucrania, los checos acelerarían su salida prevista del IIB, que trasladó su sede a Budapest desde Moscú en 2019, y del IBEC, con sede en Moscú.

El ministerio dijo que estaba estudiando la posibilidad de avisar a los bancos, lo que llevaría a la salida en dos o tres meses.

"Pediremos a otros estados miembros de la Unión Europea que tomen el mismo curso de acción", dijo el ministerio.

Dijo que el gobierno checo no veía beneficios económicos en permanecer en las dos instituciones.

"Por el contrario, percibimos fuertemente que nuestra participación en (los bancos) plantea interrogantes de seguridad-política entre nuestros aliados occidentales, que deben dispersarse también en el contexto de la actual invasión rusa de Ucrania".

Los responsables de prensa del IIB y del IBEC no estuvieron disponibles inmediatamente para hacer comentarios.

La República Checa señaló que podría abandonar el IBEC hace varios años, pero el proceso no se ha completado.

El traslado del IIB a Budapest y la concesión de inmunidad diplomática al personal ruso en esa ciudad suscitó la preocupación de los senadores estadounidenses.

Los Estados miembros del IIB son Bulgaria, Cuba, República Checa, Hungría, Mongolia, Rumanía, Rusia, Eslovaquia y Vietnam, según la página web del banco. En octubre de 2021 contaba con activos por valor de 1.900 millones de euros (2.160 millones de dólares).

El IBEC cuenta con Bulgaria, República Checa, Mongolia, Polonia, Rumanía, Rusia, Eslovaquia y Vietnam como miembros y con unos activos de 749 millones de euros en septiembre pasado.