El nuevo texto es el resultado de un acuerdo alcanzado para sofocar las violentas protestas contra la desigualdad en 2019 y se centra en los derechos sociales, el medio ambiente, la igualdad de género y los derechos indígenas.

Aunque casi el 80% de los chilenos votó a favor de la redacción de una nueva constitución a finales de 2020, las encuestas muestran que el apoyo público al nuevo texto ha disminuido por el temor a ciertas propuestas y las controversias que rodean a los constituyentes elegidos para redactarla.

El número de votantes que piensa votar "no" al nuevo texto superó por primera vez al "sí" en abril y ha mantenido una ventaja variable. Los últimos sondeos realizados antes de un apagón de dos semanas mostraban al "no" en cabeza con un 47% frente al 38% del "sí" y un 17% de indecisos.

Pero a diferencia de las elecciones anteriores, este voto es obligatorio, lo que añade otra capa de incertidumbre, según los expertos.