La policía detuvo a un joven danés de 22 años y lo acusó de homicidio y de intento de asesinato. Está detenido en un pabellón psiquiátrico cerrado. La policía no sospecha que el crimen sea un acto de terrorismo.

"Esta noche nos reunimos para conmemorar. Esta noche sentimos el dolor. Esta noche sentimos el amor", dijo la alcaldesa de Copenhague, Sophie Haestorp Andersen, a los dolientes en la vigilia.

Dos jóvenes de 17 años y uno de 47 murieron en el tiroteo del domingo. Otras siete personas resultaron heridas de bala, cuatro de ellas con lesiones graves. Otras veinte recibieron otras heridas al huir del lugar de los hechos.

"Aquí mismo ocurrió la tragedia que lo cambió todo abruptamente. De la nada, un hombre enfermo abrió fuego contra personas al azar", dijo la primera ministra Mette Frederiksen.

El incidente conmocionó a Dinamarca, que tiene uno de los índices de violencia armada más bajos del mundo. Se produjo al final de una semana festiva en la que Dinamarca había acogido el mayor festival de música del norte de Europa, el Festival de Roskilde, y también las tres primeras etapas de la carrera ciclista del Tour de Francia.

"Justo cuando todos habíamos dado el pistoletazo de salida al tan esperado verano brillante, nos lo arrebataron", dijo Frederiksen.

El Tour de Francia rindió el martes un homenaje a las víctimas del tiroteo con un minuto de aplausos al comienzo de la cuarta etapa en la ciudad francesa de Dunkerque.