Los futuros del trigo de Chicago subieron el viernes después de que las previsiones de producción de Canadá se revisaran al alza por un margen menor del esperado, aunque los precios rondaron mínimos de 33 meses debido a la abundante oferta procedente de Rusia.

Los futuros del maíz y la soja subieron.

"Estamos saliendo del periodo clave de cosecha para el hemisferio norte y Rusia sigue exportando bastante", dijo Dennis Voznesenski, analista de Rabobank en Sydney.

Pero es probable que los precios suban hacia finales de año, ya que la atención se centra en las cosechas de países como Argentina y Australia, donde el tiempo seco ha afectado a los rendimientos, reduciendo la oferta, dijo Voznesenski.

El contrato de trigo más activo en la Bolsa de Chicago (CBOT) subía un 0,4% a 5,96 dólares el bushel a las 0400 GMT, pero se mantenía plano en la semana. Los precios tocaron los 5,70 dólares el bushel el martes, el nivel más bajo desde diciembre de 2020.

La soja CBOT subía un 0,4% a 13,66 dólares y medio el bushel y el maíz subía un 0,4% a 4,82 dólares y medio el bushel. Ambos cotizaban con pocos cambios respecto al viernes pasado.

Un informe del gobierno canadiense mostró el jueves que los agricultores locales cosecharán 29,8 millones de toneladas métricas de trigo, algo más de lo previsto pero por debajo de la expectativa media del sector de 30,4 millones de toneladas.

En Europa, mientras tanto, los consultores Strategie Grains recortaron su previsión para las exportaciones de trigo blando de la Unión Europea en 700.000 toneladas hasta los 30,1 millones de toneladas métricas esta temporada, citando que el trigo de la UE estaba resultando poco competitivo frente al grano ruso.

La oferta barata de trigo ruso ha dominado el mercado, presionando a la baja los precios a pesar de las expectativas de que las existencias exportables mundiales se acercarán a mínimos históricos a mediados de 2024.

En cuanto a las condiciones meteorológicas, un pronosticador del gobierno de EE.UU. dijo que había más de un 95% de posibilidades de que el patrón meteorológico de El Niño continuara hasta marzo de 2024, trayendo condiciones más extremas.

El tiempo seco provocado por El Niño ha reducido las cosechas previstas en los exportadores del hemisferio sur, como Australia y Argentina.

Argentina experimentó cierto respiro, con lluvias recientes en zonas agrícolas clave que elevaron la proporción de trigo sembrado en condiciones "buenas o excelentes" a alrededor del 24%, un 5,7% más que una semana antes, según informó la bolsa de cereales de Buenos Aires.

La bolsa pronosticó la cosecha argentina de 2023/24 en 16,5 millones de toneladas métricas.

En cuanto a la soja, los operadores esperan el viernes el informe sobre la molturación de agosto de la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas (NOPA) en busca de señales de que un mayor procesamiento podría reducir las existencias.

Los fondos de materias primas fueron compradores netos de futuros de soja, harina de soja y aceite de soja de Chicago el jueves y vendedores netos de trigo y maíz, según los operadores.